Podemos critica que España sea «un país de bares y hoteles para turistas» tras hundir a los hosteleros
Tras provocar la quiebra de miles de empresas con su gestión de la crisis pandémica, especialmente en el sector de la hostelería, Podemos critica que España se haya convertido en «un país de bares y hoteles para turistas centroeuropeos».
Así lo recoge el partido de Pablo Iglesias en su última carta a la militancia, en la que informa del próximo cambio de nombre del Instituto 25-M, ahora dirigido por Juan Carlos Monedero, y de la «nueva etapa» que comienza, este mismo miércoles, con el desarrollo de unas jornadas internacionales sobre ‘Soberanía tecnológica. Democracia, datos y gobernanza en la era digital’.
En la carta, firmada por el director del ‘think tank’ e ideólogo podemita, se destaca que España debe desplegar un marco de pensamiento sobre soberanía tecnológica, que es «donde se juega la posibilidad de ser una democracia profunda e influyente».
«España, con el atraso tecnológico creado por culpa de un modelo de inserción internacional subordinado a los países centrales (lo que se ha resumido como la creación de un país de bares y hoteles para turistas centroeuropeos), tiene que dar un salto tecnológico de gigante buscando alianzas que generen valor en nuestro país», reflexiona Monedero en el mail, remitido a los afiliados podemitas.
Cabe recordar que el padre del director del Instituto 25-M es dueño de uno de los establecimientos que ahora Monedero no ve con buenos ojos, el bar Casa Gala. Salvador Monedero recibió a OKDIARIO en esta taberna, fundada en 1989 y situada frente al Cuartel General del Ejército del Aire en Moncloa. Entonces, ya comentó las dificultades de vivir de la hostelería y cómo tuvo que trabajar día y noche para sacar adelante a sus seis hijos. «He llegado a estar cuatro días seguidos sin dormir», contó en conversación con este periódico.
Inspirados en América Latina
Podemos quiere dar un impulso a su fundación, para lo que abrirá, anuncia, «canales de pensamiento, formación y acción democrática en un tiempo vertiginoso».
«Hemos querido empezar discutiendo sobre soberanía tecnológica, que es donde España se juega la posibilidad de ser una democracia profunda e influyente. Para que no vuelva a ser verdad que Europa termina en los Pirineos, para frenar la tendencia de la última década de seguir esquinándonos en un mundo global que se inclina hacia China y acentúa la condición periférica de España. Aún más cuando hemos perdido independencia en nuestra relación con América Latina», señalan desde Podemos.
Asimismo, arremeten contra «multinacionales, fondos de inversión y grandes empresas tecnológicas» que, opinan, «intentarán aprovechar el shock para seguir aumentando ganancias, aún más aprovechando las lagunas en los mercados internacionales».
El Instituto 25-M está planificando, además, un Seminario internacional de formación de cuadros políticos y sociales.
Para ello, contarán con la «colaboración con otros institutos de formación latinoamericanos y universidades iberoamericanas, con el objetivo de preparar a mil cuadros de América Latina, España, Portugal y Francia».
Crisis de militancia
En este sentido, Podemos admite una crisis de desapego con la militancia ya que avanzan que uno de sus objetivos será abordar «la reinvención de los partidos como partidos.movimientos (que ayude a que Podemos recupere los apoyos militantes y electorales que tuvo, recuperando una idea de fraternidad que vuelva a sumar lejos de fragmentar»). También se ahondará en «la teoría y la práctica de los gobiernos de coalición, la construcción federal y democrática de España, los valores republicanos y el horizonte de la República en España».
«Mientras lo peor del régimen del 78, expresado en la figura de Juan Carlos I, se desvanece, es nuestra obligación rescatar todos los logros de los últimos decenios, reivindicar lo alcanzado por un pueblo que antes de que muriera el dictador se echó a las calles, resaltar los contenidos sociales de una Constitución que los que se llaman “constitucionalistas” no cumplen, cerrar la herida territorial que, literalmente, nos ha desangrado, y caminar, lejos de la condición de súbditos, en pos de una España ciudadana que emocione porque represente la dignidad de los que la construyen», concluye el Instituto 25-M.
Podemos está decidido a exprimir la dialéctica Monarquía-República, como ya admitió en un foro reciente, según reveló OKDIARIO.
Pablo Iglesias insiste también en eso que han dado en llamar «horizonte republicano» para España.
La pasada semana, el vicepresidente segundo se mostró convencido de que el republicanismo es ya una «identidad política» en nuestro país y consideró que será «decisiva» en los próximos procesos electorales.
Durante su participación en la presentación del último libro del escritor Daniel Bernabé, titulado ‘La distancia del presente’ el dirigente podemita afirmó que en España se ha abierto un «espíritu republicano» que se proyecta «hacia el futuro», con experiencias «más democratizantes» y que, a su juicio, se parece «mucho más a España» a la visión del país que mantiene la derecha.
El vicepresidente no entiende, por ejemplo, que «el jefe del Estado no pueda ser elegido, no pueda ser juzgado o no se le pueda echar si lo hace mal».